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Perú: Cuando Garabombo se hace visible

Publicado el 25-01-2023

“-Los blancos miran cosas que nosotros no vemos.- Así son ellos, miran cosas que nosotros no vemos y al revés. ¡Ése es tu caso!”  Garabombo, el invisible, Manuel Scorza[1]

(Por Silvio Schachter) Perú vive decisivos y  dramáticos momentos, el impopular gobierno de facto de Dina Boularte desató una resistencia que se multiplicó en una amplia protesta, impensada por un  poder que no encuentra  otra respuesta que la   brutal represión.

Como un camino para entender este conflicto, cuyas raíces se hallan en el antagonismo histórico que atraviesa esa tierra, entre la elite criolla y eurocéntrica y los inivisibilizados y oprimidos descendientes de los originarios pueblos andinos, vale recorrer la  vigente obra literaria de Manuel Scorza, narrador que aunó  el realismo mágico y la poesía con la crónica certera de las luchas campesinas en el centro de los Andes peruanos.       

Hace 52 años, Manuel Scorza , escribió Redoble por Rancas, así comenzó su pentalogia literaria, llamada la Guerra silenciosa, donde describe la barbarie a la que fue sometido un pueblo, únicamente por exigir justicia, sus resistencias y sus luchas para  reclamar sus derechos y protestar ante los abusos cometidos por hombres poderosos, los hacendados y  la maquinaria extractiva de la compañía estadounidense Cerro de Pasco Copper Corporation cuyo Cerco crece y devora tierra comunal como si fuera un monstruo.

 ¿Y dónde termina? Preguntó Rivera, con voz desgarrada. No termina dijo Pis-pis, fusilándose el segundo cañazo; quieren cercar el mundo.” Redoble por Rancas

A ese primer relato de Redoble por Rancas (1970), le siguieron Historia de Garabombo, el Invisible (1972), El jinete insomne (1977), Cantar de Agapito Robles (1977) y La tumba del relámpago (1979).

Redoble por Rancas es “la crónica exasperantemente real de una lucha solitaria: la que en los Andes Centrales libraron, entre 1950 y 1962, los hombres de algunas aldeas sólo visibles en las cartas militares de los destacamentos que las arrasaron. Los protagonistas, los crímenes, la traición y la grandeza, casi tienen aquí sus nombres verdaderos”. Del prólogo de la novela.

La Guerra silenciosa es la narración sobre el conflicto que opone, desde hace siglos, a la sociedad criolla del Perú y a los sobrevivientes de las grandes culturas precolombinas. Dice Scorza  “Cientos de miles de hombres —muchísimos más que todos los muertos de nuestras ingloriosas guerras «oficiales»— han caído librando esta lucha desesperada Los historiadores casi no consignan la atrocidad ni la grandeza de este desigual combate que, por enésima vez, ensangrentó la cordillera de Pasco en 1962”.

Entre los verdaderos, estaba el líder comunero Héctor Chacón, el ‘Nictálope’, quien fue condenado a 15 años de prisión en El Sepa y, tras la publicación de Redoble por Rancas, en 1971 fue amnistiado por el presidente Velasco Alvarado. Otro amnistiado fue Hugo Blanco  condenado por  encabezar la lucha por la reforma agraria en la región andina del sur.

En Garabombo, el Invisible, segunda balada de la saga, dieciocho meses después de la masacre de Rancas, la comunidad de Yanahuanca, comandada por Fermín Espinoza, Garabombo, invadió y recuperó los casi inabarcables territorios de las haciendas Uchumarca, Chinche y Pacoyán.

Garabombo era verdaderamente invisible, el comunero dueño de una excepcional y única enfermedad que lo hace invisible ante los ojos de jueces, policías y hacendados. Pero protegido por esta insólita capacidad, Garabombo acomete hazañas destinadas a convertirse en legendarias

El carácter mítico de sus personajes es una clara alegoría de la marginación étnica y social que Manuel Scorza decidió denunciar desde la instancia imperecedera de su literatura. La invisibilidad de Garabombo es un mal, una dolencia. Pero es, sobre todo, una metáfora cargada de sentido y significación que se proyecta sobre el plano de lo real: la clase dominante desoye cuanta reclamación social y de derechos provenga del ámbito de los oprimidos.

La risa  y lo grotesco, también están presentes en Garabombo, el Invisible, permitiendo la creación de un orden distinto del mundo: igualitario, libre y en constante cambio, distinto al orden rígido y jerárquico impuesto por la cultura hegemónica encarna la idea del hombre rebelde, que en su intento de luchar contra la injusticia y la opresión no preserva nada, puesto que pone todo en juego.